martes, 31 de enero de 2012

55

Cuento los días para verte, escalofríos me recorren mientras pienso en vos.
Decido que sos mi morfina de hoy, en la que ahogaré mis malos ratos.
Hoy te toca quedarte en mi mente para hacerme dormir, te toca colarte por mis pensamientos más bizarros para hacerme feliz.
Prefiero pensar en tu imagen irreal, en mi obseción y en tu claridad, tengo claro la distancia pero es mejor eso a esta frialdad, frío del malo, del que quiebra, inmoviliza, no del que te hace buscar calor.
Sonrío con ingenuidad y me culpo después por haberte nombrado, no me canso de hacerlo.
Me aferro a un futuro improbable, ya sabes...no imposible.
Te felicito por lograrlo: por hacerme morderme los labios en estos momentos de insensatez. Sos por ahora mi mejor medicina, amarga pero efectiva, que cura de momento y deja las consecuencias para después.
Sé como me dejarás cuando llegue ese día, sin esperanzas, tal vez ofendida. Por ahora me basta con mis ideas, confusas pero sinceras.