domingo, 3 de julio de 2011

Asi es

Le temo a lo superficial, pero a qué exactamente?
Qué es lo que retumba en mi cerebro en estos momentos?
Se me quita el sueño de vez en cuando, pensando y sintiendo, perdiendo el tiempo.
No, no es que menosprecie los sentimientos, pero no sé siquiera qué es lo que demuestran.
Fantaseo tal vez, de armas y lágrimas, de horas, de deseos.
Me miro al espejo, no me veo. No reconozco el aire que lo empaña, no conservo lo humano a veces.
Me falta aceptar que me cierro al mundo cuando quiero, y me abro sin pensar en las consecuencias. Que cuando se me ocurra aguantar la respiración, tendré luego que volver a respirar hondo y suspirar.
Relajada o agotada?
Son tantas las voces que se escuchan en el silencio, no me dejan dormir. Gritan desesperación o susurran gozo?
Canciones, melodías, horas, días.
Golpes que no siento. Momentos que ya fueron.
Ira, excitación, todos los músculos de mi cuerpo se tensan, adrenalina recorre mi cuerpo, llego.
No necesito cerrar los ojos, solo callo y todo deja de ser.
Estoy aquí para sentir, para entregarme. Pero me aburro, sé que hay más.
Intento recordar lo que es entir ese calor por dentro. En serio quiero recordarlo?
Veo mis manos, escucho y siento cada latido. Apago todo, y no es que deje de disfrutar, solo que empiezo haciendolo por inercia nada más.
El olor de mi pelo, me estremece el frío de la noche. Sí, en definitiva ya volví.
Suena todo tan rencoroso y frío, pero no es así, yo amo en este mundo, a mi manera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario