Si siempre me guardaba lo que sentía era por alguna razón.
Tantos días deseándote, de tantas maneras...
Me diste otra perspectiva, que sí hay personas interesantes y diferentes; que a pesar de pasar tu tiempo con gente indiscutiblemente molesta, no tenías por qué comportarte como tal.
Un año difícil y lo volviste increíble, me hacías querer ser una mejor persona.
Y lo arruiné...sacando mis sentimientos al aire.
Un abrazo no arregla nada...me partiste el corazón. Y hace mucho no me hacían eso.
Todo se volvió incómodo, aceptémoslo.
Ya no habrán más abrazos sinceros ni más tomas de la mano. No más "te quiero" sin pensarlo dos veces.
Te extraño y nada nunca más será igual.
Alegrabas mis mañanas, mis tardes y mis noches. Lo aburrido lo hacías interesante, lo frío cálido. Y a mi...a mi me hacías bien, tan bien.
No supe lo importante que eras para mi, hasta que dejaste de estar presente. Hasta que nuestros rituales de amistad se volvían prohibidos y hasta que mis lágrimas aparecieron.
Eres un gran partido. Me di cuenta de lo que en realidad quería, fuiste para mi más de lo que esperé. Gracias.
Lamento haberlo echado todo a perder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario